Cuando se habla del espíritu curativo de una sustancia, en este caso de la luz de color, se hace referencia a las bases e inicios de la homeopatía, donde sus pioneros hablaban de extraer el espíritu
curativo de las sustancias al ser tratadas con el método homeopático de
elaboración de remedios. Simplemente la palabra espíritu se refiere aquí a algo
más interno, esencial e innato de la sustancia con valor terapéutico que se extrae para trasladarlo al remedio y aprovechar esa capacidad transformadora y dinámica.
En efecto, el método secuencial de elaboración de remedios que se utiliza en homeopatía, extrae capacidades curativas de una sustancia que no son evidentes en su estado natural (trataremos en otro apartado el posible alcance o límites de ese proceso para una sustancia dada). Ciertamente esto no ocurre de manera uniforme ni siempre, es decir, que cada sustancia tratada ya sea mineral, vegetal u otra tiene un particular resultado que es innato a cada materia. Se observa que una puede tener un mayor poder terapéutico que otra aunque en la naturaleza sean de índole cercana. Cada sustancia tiene obviamente una naturaleza propia y por ende su espíritu curativo también lo es, cada una mantiene su peculiaridad, de lo que lógicamente no podríamos esperar otra cosa.
Por ejemplo una planta como la camomila; en su estado natural
tiene unas propiedades terapéuticas dadas como digestivas, la
piel etc. sin embargo, al ser elaborado un remedio en base a la camomila con el
método homeopático se evidencian otras capacidades curativas importantes, como el
tratamiento de la dentición en los niños, ciertos tipos de irritabilidad, para ciertas otitis y un largo etc.
Instalación hospitalaria de luz azul |
También la luz azul se usa con efectividad para el tratamiento de la depresión, adicciones y una gama de problemas psíquicos como se informó en la conferencia anual de la Asociación Norteamericana para el avance de las Ciencias en 1990 (Birren, F., Psicología de Color y Terapia de Color; New York: Cita del Press, Carol Publishing Group 1992). En la historia también vemos ejemplos; habían lugares de la antigua China, donde se usaban cortinas de color violeta para calmar los ataques epilépticos, cuando el sol pasaba al través. Hay varios trabajos y experiencias en esta dirección de los usos de la cromoterapia.
Sirva lo precedente para destacar que en La Homeopatía Cromática se han encontrado capacidades terapéuticas de la luz de color, novedosas, debido precisamente a ese proceso de elaboración que utiliza la homeopatía para preparar sus remedios, ese proceso que extrae el espíritu curativo de la sustancia, en este caso el espíritu curativo de la luz de color. Así como en el ejemplo de la camomila anterior, también ocurre con la luz de color: roja, verde, amarilla, azul, naranja o violeta. Los resultados demuestran importantes virtudes curativas tanto en el ámbito físico como en el psíquico.
La Homeopatía Cromática es la parte de la homeopatía que trata los remedios basados en la luz de color y sus aplicaciones terapéuticas. Según la clasificación tradicional, estos remedios caen dentro de los llamados imponderables.
La Homeopatía Cromática es la parte de la homeopatía que trata los remedios basados en la luz de color y sus aplicaciones terapéuticas. Según la clasificación tradicional, estos remedios caen dentro de los llamados imponderables.
Para la elaboración de estos remedios se toma la longitud de onda media aproximada de la franja que define un color en el espectro visible. Así por ejemplo si la franja que ocupa el amarillo va de los 570 a los 581 nm, usaremos entonces un valor cercano a 575,5.
Los resultados están basados en principios homeopáticos como son la experimentación pura y la clínica homeopática. No hay valores de referencia en toxicología.
En la dinamización se ha usado el método centesimal hahnemanniano, elaborando cada uno hasta la potencia 30CH.
Considerando que la luz ya de por sí es un elemento dinámico, por motivos prácticos se han clasificado en potencias bajas hasta la 9 CH, en medias de la 10 hasta la 19 CH y altas de la 20 a la 30CH y más. Todo esto para tener un referencial.
Surgen así los 6 remedio básicos de la homeopatía cromática: Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, Azul y Violeta,
Existen otras longitudes de onda que se han venido a
denominar "curiosas" por tener también virtudes curativas, como por ejemplo: Dentro
del Azul: el turquesa, el añil, dentro del Rojo: el rosa, el rojo rubí, dentro
del verde: el verde lima, el verde esmeralda y otros que son motivo de
investigación. Quizá estos colores estén en resonancia con el panorama
humano de estos tiempos, y quizá más adelante resalten otros más.
La Homeopatía Cromática no se limita a la franja visible:
Aunque otras ondas más allá del espectro visible
para el ojo humano, no sean eso: visibles para el ojo humano, existen y también
tienen sus propiedades y se pueden estudiar dentro la homeopatía cromática,
como es el caso de ondas ultravioleta. Cada onda más allá del espectro visible
tiene por decirlo así, su color aunque nuestros ojos no sean capaces de verlo.
En un próximo libro se explicará, de forma detallada, cómo se elaboran cada uno de estos remedios.
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